57 personas han sido detenidas por la Policía Nacional en una operación contra la pornografía infantil en Internet que se ha desarrollado en 21 provincias. Las fuerzas de seguridad han contado con la ayuda de una herramienta informática que permite detectar con gran precisión dónde se ubican los usuarios que comparten contenidos pedófilos.
En la operación 'KOBEN' se han intervenido más de 240 discos duros y además de los 57 detenidos hay otras 24 personas imputadas por posesión o distribución de este tipo de material.
El material intervenido contiene vídeos de extrema dureza, como agresiones sexuales a menores de muy corta edad.
En solo una semana, los usuarios investigados se habían descargado una media de cinco archivos, aunque algunos de ellos habían llegado a poseer más de 800.
Los especialistas de la Brigada de Investigación Tecnológica de la Policía destacan el elevado nivel de cualificación de muchos de los arrestados, con profundos conocimientos de informática -por sus estudios o profesiones- y que han dificultado su identificación.
Además, se ha detectado un incremento en la utilización de programas de uso profesional de borrado seguro de datos con la intención de eliminar las huellas que pudiera dejar la pornografía infantil en sus sistemas.
Uno de los arrestados incluso tenía instalado un sistema amplificador de la señal wifi en la terraza de su domicilio.
Este dispositivo potencia la capacidad de captar conexiones inalámbricas de otros usuarios para utilizar fraudulentamente esas líneas y enmascarar la conexión del usuario real.
La Policía subraya también el alto número de detenidos que ya habían sido arrestados en anteriores operaciones vinculadas a la distribución y tenencia de pornografía infantil.
Los investigadores están ahora examinando minuciosamente todos los archivos en busca de cualquier dato que permita identificar a los agresores, a los niños víctimas de los abusos o determinar si alguno de los implicados es autor o productor de los vídeos y agresiones.
La herramienta informática utilizada en esta última operación se denomina 'Gnuwatch' -vigilante- y funciona como una especie de "GPS" capaz de rastrear millones de conexiones día y noche y de localizar, en un mapa, dónde se esconden los 'consumidores' de fotos y vídeos sexuales de niños.
La operación ha sido dirigida por la Brigada de Investigación Tecnológica (BIT) y en ella han participado también los grupos especializados de Madrid, La Coruña, Málaga, Murcia, Barcelona, Tarragona, Soria, León, Córdoba, Huelva, Sevilla, Almería, Alicante, Valencia, Castellón, Cantabria, Huesca, Zaragoza, Vitoria, San Sebastián y Las Palmas.
Fuente: Diario Critico
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